Por Karina Pichardo
La incursión de drogas sintéticas ha redefinido las operaciones de organizaciones delictivas en México y a nivel internacional, al parecer con el propósito de diversificar su producción, multiplicar ganancias y aumentar fuentes de ingreso. Grandes organizaciones han apostado por la distribución y producción de fentanilo, como producto prioritario en sus exportaciones, dejando de lado el cultivo de amapola y mariguana, pues su costo de producción es menor.
El fentanilo, es una droga sintética derivada del opio, se utiliza como analgésico y anestésico para tratar fuertes dolores asociados con enfermedades como el cáncer. Es considerado 50 veces más potente y adictivo que la heroína y su consumo representa un promedio de 70 personas muertas diariamente en Estados Unidos, pues tan sólo en el año 2018, se registraron 31 mil decesos relacionados con el uso de fentanilo.
El principal exportador de este opioide sintético es China, pues su industria farmacéutica cuenta con pocas regulaciones y según el Departamento de Justicia de Estados Unidos en el país asiático existen al menos 160 mil laboratorios, tanto legales, como ilegales donde se produce el fentanilo y precursores químicos para la elaboración de este activo. Cabe mencionar, que el principal destino de esta droga es la unión americana y México es pieza clave para la distribución y producción de esta droga, pues en el continente americano es considerado con el principal centro de distribución y tránsito.
El fentanilo es embarcado desde los principales puertos asiáticos de China, Hong Kong y Singapur, con destino a los puertos del pacífico mexicano como Lázaro Cárdenas, Michoacán y Manzanillo, Colima, además de utilizar vías áreas, pues se han logrado incautar cargamentos en los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México, Culiacán y Manzanillo.
Por otra parte, y derivado de la pandemia originada por el Covid-19, el comercio global se frenó lo que ocasionó pérdidas para diversos sectores económicos, por lo que el narcotráfico también se vio perjudicado, debido a que China es el principal proveedor de fentanilo y sustancias para la producción de drogas sintéticas. Los grupos criminales padecieron un desabasto de materia prima, situación que los motivó a reducir la dependencia comercial con gigante asiático, e innovar con la producción de fentanilo.
De esta manera, los cárteles mexicanos han implementado laboratorios clandestinos para su producción, y a su vez han adaptado laboratorios que antes eran usados para la elaboración de metanfetamina. Los principales estados en los que se elabora el fentanilo son Baja California, Durango, Jalisco, Michoacán y Sinaloa.
Sin embargo, según información de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), gran parte del territorio mexicano es identificado como punto de envío de fentanilo, destacando la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Querétaro, Morelos, Nayarit, Baja California y Sonora.
De esta manera, son muchos los medios que se utilizan en la distribución de narcóticos, por ejemplo, empresas de mensajería, vehículos particulares, autobuses de pasajeros, transporte de carga, así como vía aérea, con destino principal a Tijuana, Baja California, pues desde este punto.
En conclusión, está por demás mencionar que el valor del tráfico de fentanilo produce un alto índice de violencia en los puntos de interés para su trasiego, por ejemplo, el estado de Colima, cuenta con la cifra más alta en la tasa de homicidios dolosos a nivel nacional, de los cuales más del 50% ocurren en puerto de Manzanillo.
Para mayores informes: contacto@movisafe.com
