Entrada: El robo a domicilio como flagelo ciudadano

Por Fernando Rivera

Al igual que con muchos servicios y negocios –que suelen tener sus temporadas altas en el año–, con varios de los delitos que se cometen en México ocurre la misma tendencia. Tal es el caso del robo a casa-habitación.

Los delincuentes suelen tener como escenario idóneo para la comisión de este tipo de delitos las temporadas vacacionales, pues son los días en los que sus habitantes suelen salir del hogar a otros destinos, tanto nacionales como internacionales.

Generalmente se trata de pequeños grupos organizados, que tienen diversas modalidades en su logística para cometer dichos robos. En el caso de la Ciudad de México y el área metropolitana, se ha identificado que personas extranjeras (principalmente de nacionalidad venezolana y colombiana), forman parte de estas bandas.

El modus operandi en estos casos se enfoca, en mayor medida, en las colonias de alto poder adquisitivo, pues las agrupaciones suelen utilizar autos de alta gama para pasar desapercibidos cuando transitan en calles de esas zonas y así poder elegir el objetivo

Dichas unidades suelen ser robadas, o bien, son rentadas en inmediaciones del aeropuerto. Posteriormente se dirigen a plazas comerciales, donde roban las placas de algún otro auto para sobreponerlas, y así evitar en la medida de lo posible un seguimiento

Labores de inteligencia de la Ciudad de México, han identificado que los líderes patrocinadores de estas bandas suelen habitar en las colonias Polanco, Juárez y Guerrero.

En ocasiones escalan las bardas para entrar a las casas que son el objeto del robo o, en otras, los delincuentes se hacen pasar como trabajadores de alguna empresa de televisión por cable, del servicio de electricidad, agua o de vigilancia, con el fin de obtener la confianza de los moradores y así les permitan el acceso.

Si bien en el contexto generado por la pandemia de Covid-19 se presentó un descenso en la comisión de este ilícito, pues la gente estuvo resguardada en un confinamiento domiciliario, lo cierto es que el gradual regreso a las actividades económicas no hará sino abrir nuevamente ese espacio, para que se debe estar preparado.

Un buen sistema de seguridad instalado en casa, a través de cercas electrificadas, detectores de movimiento, cámaras de videovigilancia, entre otros elementos según sus necesidades, puede ser un gran avance para prevenir la comisión de este delito. Sin embargo, debe sumarse una capacitación a quienes habitan la vivienda, con el fin de saber actuar e identificar amenazas de este tipo.

Para mayores informes: contacto@movisafe.com

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