Por Mario Pérez
En 1985, Enrique Camarena, elemento de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) fue privado de la libertad, torturado, asesinado y posteriormente, su cuerpo abandonado junto con el del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, en un poblado del municipio de Vista Hermosa, estado de Michoacán.
De acuerdo con la versión oficial, Enrique Camarena se había infiltrado en el Cártel de Guadalajara, la otrora organización criminal más importante del país, y su homicidio, así como el de Alfredo Zavala, habría sido por venganza, luego de que éstos dos habían localizado el rancho El Búfalo, un campo de cultivo de mariguana de aproximadamente 20 hectáreas.
Unas semanas después de la muerte de Camarena, fueron detenidos dos de los principales líderes del grupo criminal, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, y cuatro años después fue capturado Miguel Ángel Félix Gallardo.
Todas estas detenciones cambiaron el panorama criminal en México, pues generó la extinción del Cártel de Guadalajara, y personajes que estaban dentro de esta estructura, terminaron por generar nuevos grupos como el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Tijuana.
35 años después del asesinato de Camarena, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habría organizado y efectuado una emboscada armada contra el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, en la colonia Lomas de Chapultepec, lo que dejó como saldo al funcionario lesionado, así como a dos de sus escoltas y una mujer ajena a los hechos muertos.
El ataque significó un reto para el Estado Mexicano por distintos factores, entre ellos que el ataque requirió alrededor de una veintena de agresores, la utilización de armas de alto poder, entre las que destacó la utilización del fusil Barret calibre .50 y porque aconteció en una de las colonias más exclusivas del país.
¿García Harfuch se volvió un personaje incómodo para el CJNG como en su momento lo pudo ser Enrique Camarena para el Cártel de Guadalajara?
Dentro de los logros más relevantes que pudo haber tenido este funcionario contra el CJNG se encuentran las detenciones de Dámaso López Núñez, “El Licenciado” en 2017 y la de Sergio Flores, alias “El Tortas” en 2019.
El primero era uno de los principales líderes del Cártel de Sinaloa y presuntamente buscaba una alianza entre su facción y el CJNG. El segundo era presunto líder de la Fuerza Anti-Unión, grupo con operaciones en la Zona Metropolitana del Valle de México que presuntamente recibía apoyo del CJNG.
Pasaron algunas semanas, para que luego del hallazgo de los cadáveres de Enrique Camarena y de Alfredo Zavala, fueron detenidos integrantes del más alto perfil del Cártel de Guadalajara ¿se puede esperar algo similar con el CJNG, o las reglas del juego han cambiado y éstas ahora son determinadas por el crimen organizado?
Para mayores informes: contacto@movisafe.com
