Por Mario Pérez
José Antonio Yépez “El Marro”, ya no se encontraba en su casa con alberca, sino que estaba en una casa a medio construir y tenía dificultades para cubrir la nómina de su grupo criminal, el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), mencionó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Alfonso Durazo, a mediados de julio de este año.
Tan solo unos días después, la madrugada del 02/08, aproximadamente a las 04:00 horas, y en una detención que se habría logrado en unos minutos, “El Marro” junto con algunos operadores –entre ellos Saulo Sergio “El Cebollo”, su jefe de seguridad–, fue detenido en una finca ubicada en la comunidad de Franco Tavera, perteneciente al municipio de Juventino Rosas. En el lugar, una mujer que se encontraba privada de la libertad, fue liberada..
El CSRL es una organización criminal que cobró notoriedad en 2017, luego de que, en un video difundido en redes sociales, un nutrido grupo de delincuentes encapuchados afines a este grupo y con armas de alto calibre, le declarara la guerra al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En el mencionado año, de acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), no hubo estado con mayor número de tomas clandestinas localizadas que Guanajuato con 1,852. Para el 2018, aunque ya no fue la entidad líder, registró 1,919. Además del robo a través de las tomas clandestinas, el CSRL obtenía el combustible por medio del robo de pipas.
Pero en diciembre de 2018, AMLO llegó a la presidencia de México, y entre sus principales estrategias como mandatario estaba el combate contra el robo de hidrocarburos, lo que habría afectado de manera importante al CSRL, pues el grupo criminal tenía en esta actividad ilícita su principal fuente de ingresos, de la cual se estima que obtenía ganancias millonarias diariamente.
En este contexto, al poco tiempo de que López Obrador tomara el poder, se implementó en el estado de Guanajuato el operativo permanente “Golpe de Timón”, conformado por autoridades federales y estatales, cuyo principal objetivo es erradicar el robo de combustible en aquella región del país.
Posiblemente fuera por esta medida que el hallazgo de tomas clandestinas en la entidad comenzó a registrar un descenso, pues en todo 2019, según cifras de Pemex, se habían localizado 1,198 y para el primer semestre de 2020, las cifras eran de 317.
Es por ello que, ante las medidas implementadas por las autoridades para frenar este ilícito, el grupo criminal aumentó la comisión de otras actividades delictivas, como secuestros, extorsiones y robos a unidades de carga.
De acuerdo con información periodística, unos cuantos días previos a la detención de “El Marro”, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) había congelado varias cuentas bancarias, pertenecientes a su círculo jurídico y contable. Fue así como golpeado tanto en estructura, como en recursos, se dio su captura.
¿Qué será del CSRL, sin su líder y una estructura criminal diezmada? Dentro de las posibilidades podría haber una atomización del cártel: los elementos sobrantes podrían unirse a organizaciones delictivas más grandes; algún grupo criminal de mayor capacidad podría intentar ingresar a la entidad en búsqueda de actividades ilícitas estratégicas o, incluso, “El Marro” seguiría al frente de la estructura desde prisión.
Mientras tanto al día siguiente de su captura, fueron encontrados dos cadáveres envueltos en plástico y encintados en puntos distintos de Celaya, en los que el CSRL se adjudicaba los crímenes acompañados del mensaje: “en todo Guanajuato sigue mandando el señor Marro”, lo que podría ser un indicativo de que la violencia no mostrará una reducción drástica, al menos, en el corto plazo.
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