Redacción Movisafe
Actualmente, cualquier empresa se puede enfrentar a un número considerable de riesgos sin importar su sector de pertenencia, independientemente de si es de orden pública o privada. Debido a esto, es importante tener un panorama tanto de los riesgos actuales como de los emergentes, con el fin de que los líderes empresariales puedan tomar las mejores decisiones, y diseñar estrategias de control de riesgos, asegurando así la seguridad integral, bienestar y crecimiento del patrimonio.
En México, el 91% de los directivos de empresas reconocen haber enfrentado un riesgo; sin embargo, sólo el 49% cuenta con asesorías de seguridad integral para el manejo y gestión de riesgos, de acuerdo con la Encuesta sobre Gobierno, Riesgo y Cumplimiento (GRC), de la consultora KPMG.
Expertos en el tema han descubierto mediante encuestas las principales problemáticas que enfrentan las empresas. La información obtenida muestra la forma en que son afrontadas y las acciones que realizan para gestionar tanto los aspectos vulnerables, como las amenazas latentes. Los datos arrojados son alarmantes, pues evidencia la poca preparación con las que cuentan las empresas aun conociendo los riesgos.
Considerando lo anterior, surge la pregunta: ¿los líderes están totalmente preparados para afrontar las crisis?
Los puntos principales identificados que amenazan a una empresa son los siguientes:
- Daño a la reputación (marca).
- Desaceleración económica/repercusión lenta.
- Fallas en los procesos de identificación de vulnerabilidad.
- Delitos cibernéticos.
- No identificar riesgos y amenazas latentes.
- Robo “hormiga” y falta de gestión en la selección de personal.
- Robo en la cadena de suministros.
- Riesgo relacionado con la geografía política
- Riesgos relacionados con el entorno social de la empresa o nicho de negocio.
Es importante contar con un área que gestione dichos riesgos, analice vulnerabilidad y cree un plan de seguridad para controlar las amenazas. De esta manera se podrán aplicar evaluaciones de riesgos de seguridad, que generen un plan de acción en caso de crisis. Lo anterior, con el fin de reducir pérdidas e incrementar la salud económica de la empresa.
La importancia vital de este servicio parte de identificar los aspectos vulnerables para determinar los riesgos, tales como el país en el que se encuentra la empresa, el sector en el que opera y la relación con el sector público. Esto es posible lograrlo de manera efectiva a través de una asesoría integral de seguridad.
Además, se deben considerar las eventualidades inherentes a cualquier tipo de empresa; por ejemplo, la falta de liquidez, fraude, contrato de personal deficiente, etcétera. Por supuesto, no podemos olvidar el riesgo de pérdidas a causa de incendio, accidente o desastres naturales. También existe el riesgo de un mal manejo de procesos que afecte la reputación e incluso la productividad.
Sin embargo, cada una de estas amenazas puede ser neutralizada, corregida o establecerse un plan de acción, siempre que exista un estudio y evaluación de riesgos de seguridad integral que preceda a cualquier acción operativa.
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