Por Karina Pichardo e Isabel Herrera
De acuerdo con estimaciones de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO), las pérdidas económicas por el paro nacional de mujeres ascenderían a $26 mil millones de pesos a nivel nacional, debido a que la fuerza laboral femenina del país representa el 44% del total.
En México, al menos 22 millones de mujeres aportan anualmente $37,000 millones de pesos a la economía, de acuerdo a cifras emitidas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI).
Pero, ¿por qué llegamos a este punto? Pues bien, la desigualdad que se vive en nuestro país, incita a que las mujeres decidan alzar la voz y exigir medidas que velen por sus derechos, promoviendo una mejora en las condiciones laborales y sociales a las que se ven expuestas cotidianamente. Además, buscan un alto a la violencia de género, la cual constantemente es representada mediante acoso u hostigamiento sexual, feminicidio y desigualdad, que también se ve reflejada en la brecha salarial y en el llamado “techo de cristal”, entendido como la limitación del desarrollo profesional en las mujeres.
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En cuanto al panorama nacional, la situación que atraviesa el país ha mostrado un deterioro importante, pues la violencia de género se ha intensificado en distintos sectores. Actualmente, los casos de feminicidios en el país han sido parte de la agenda pública, lo que llevó a un paro nacional para hacer visible la ausencia de mujeres, con el objetivo de que la sociedad tome conciencia sobre su valor.
Con base en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en enero del presente año se registraron 320 asesinatos de mujeres (en los que se incluyen feminicidios y otras causas), por lo que se estima que al año 3,767 mujeres son asesinadas.
Otro aspecto a considerar es que, la brecha salarial, lleva a 12.1 millones de mexicanas a ganar por debajo de $5,300 pesos mensuales, mientras que únicamente 729,883 perciben un salario mensual superior a $13,255 pesos.
Aunado a esto, es importante mencionar la necesidad de un cambio social orientado a la equidad de género, pues la continua reproducción de conductas sexistas coloca a la mujer en una posición inferior que contribuye a que la violencia contra ellas se normalice.
Si bien el propósito del paro nacional es demostrar, por un día, cómo sería una sociedad sin la fuerza que representa el sector femenino en el país, la realidad demuestra que aún con este tipo de manifestaciones, lograr que se implementen reformas para combatir la violencia de género y desigualdad que se vive en México, es un tema que avanza lento y con múltiples obstáculos.
