Entrada: Robo de autos: el delito que la pandemia no se llevó

Por Isabel Herrera y Paola Gutiérrez

Los índices de inseguridad en el territorio mexicano permiten que, sin importar en qué localidad nos encontremos, podamos ser blanco de algún tipo de crimen. El robo de unidades vehiculares se erige como uno de los mayores flagelos en la sociedad mexicana. El centro del país se constituye como una de las zonas más afectadas.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), tan sólo en los primeros cuatro meses de este 2021, el Estado de México registró 9,550 denuncias, de las cuales 5,495 mencionaron el uso de violencia durante el evento, mientras que 4,055 fue sin uso de ella. Cabe mencionar que respecto al mismo periodo de 2020, para 2021 se presentó un 18% menos casos.

Por su parte, la Ciudad de México registró 2,979 denuncias durante el mismo periodo de 2020, de las cuales 1,012 corresponden a hechos con uso de violencia y 1,967 sin uso de ella. Entre enero y abril de 2021, los números indican un total de 2,081 denuncias, 627 relacionadas al robo con violencia y 1,454 sin ella.

En este sentido, de acuerdo con Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el Valle de México aporta cinco demarcaciones al top 10 a nivel nacional en la incidencia de este ilícito: Ecatepec, Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli e Iztapalapa. Este dato resulta muy parecido al publicado por la organización Semáforo Delictivo,  la cual agrega al municipio de Toluca a la lista antes mencionada.

La deficiencia de las condiciones de seguridad se agrava por la fuerte presencia de grupos criminales que han encontrado en esta región un albergue para sus actividades ilícitas. Entre los grupos con mayor presencia en el territorio mexiquense se encuentra uno proveniente de Michoacán, el cual controla 55 de 125 municipios del estado, mientras que una organización con orígenes en Jalisco tiene presencia en 31 demarcaciones.

De acuerdo a datos gubernamentales, el primer grupo criminal se ocupa de los municipios sureños, que colindan con Guerrero, Morelos y Michoacán. De hecho, a inicios de abril, en el municipio de Villa Victoria, fue capturado un sujeto señalado de ejecutar el robo de vehículos de lujo para ser usados por integrantes del grupo michoacano; sus operaciones se concentraban, principalmente, en Valle de Bravo y municipios aledaños como Temascaltepec, Otumba y Santo Tomás.

Otro caso específico se registró en la Ciudad de México, en donde la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJCDMX) halló en la alcaldía Azcapotzalco cinco automóviles de alta gama con reporte de robo y que presuntamente fueron utilizados en hechos delictivos violentos.

Derivado de lo anterior, el secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Omar García Harfuch, señaló que cuando el robo de vehículo aumenta, suele incrementar la incidencia de otros delitos debido a que las unidades hurtadas son utilizadas como medios para cometer otros delitos, por ejemplo el secuestro exprés, robo a casa habitación, robo de mercancías, así como el mercado ilícito de autopartes.

Los automóviles de lujo son más vulnerables ante los asaltos con uso de violencia debido a que cuentan con elementos de seguridad más sofisticados que dificultan su robo mientras se encuentran estacionados, por lo que los criminales ejercen agresión para obtener las llaves y así, llevarse las unidades. De acuerdo con datos de la AMIS, los cincos automóviles más robados de forma violenta son Kia Sportage, Mazda CX-5, Toyota Hilux, Seat Ibiza y Kia Rio.

Si bien la pandemia por Covid-19 influyó en que se presentara un descenso en la cantidad de hechos de este tipo, lo cierto es que continúa presente entre la ciudadanía y propenso a sufrir un incremento. Los datos presentados con anterioridad, permiten identificar los focos rojos en la materia, por lo que es responsabilidad de las autoridades atender la problemática.

Para mayores informes: contacto@movisafe.com

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