Entrada: Amenaza al patrimonio: Robo vehicular en estacionamientos a la alza en el Valle de México

Por Paola Gutiérrez

La pandemia por COVID-19 no sólo se ha caracterizado por las cifras de contagios y hospitalizaciones. Una de sus particularidades más evidentes es el aumento de actos delictivos en contra de distintos sectores de la sociedad; ejemplo de ello es el robo vehicular en el Valle de México.

De acuerdo a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en 2020 se registró un total de 68,110 unidades aseguradas robadas, con un promedio de 158 autos hurtados al día a nivel nacional. Aunque el modus operandi varía respecto a la zona del país, es posible identificar un proceso de sustracción similar. Frente a ello, los estacionamientos se perfilan como los puntos de mayor incidencia en este delito; donde normalmente, los robos se realizan al mediodía y cerca de áreas comerciales.

En el caso del Estado de México, en lugares como Ixtapan de la Sal, Valle de Bravo y Tonatico se reportaron casos de robo total de unidades en temporada vacacional; mientras que en municipios como Toluca y Metepec, se ha detectado un principal interés en autopartes como neumáticos y baterías. Otro método recurrido es el llamado “cristalazo” para llegar a las pertenencias personales que se encuentran en el interior de los autos.

Una tendencia clara en el centro del país consiste en que los delincuentes ingresan a estacionamientos públicos con un vehículo robado y salen del lugar con uno más reciente.

Pese a que este tipo de robos son cubiertos por las aseguradoras cuando suceden en estacionamientos legalmente establecidos, uno de los mayores problemas para las víctimas se da en espacios informales.

Si bien se trabaja en conjunto con la Secretaria de Seguridad estatal y organizaciones empresariales para prevenir y frenar este delito, el Estado de México ocupa el primer lugar a nivel nacional en el robo a unidades particulares son más de 37 mil automóviles despojados en todo 2020. Municipios como Ecatepec, Tlalnepantla, Naucalpan y Cuautitlán Izcalli se posicionan entre las 10 localidades con mayor incidencia.

A pesar de que las consecuencias sociales por el COVID-19 son punto de referencia ante el incremento criminal, este delito se caracteriza por ser un problema constante en la región, que, aunque ha disminuido, no vislumbra un mejor panorama en el corto plazo.

Para mayores informes: contacto@movisafe.com

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