Por Helio Jiménez
En tiempos recientes se ha visto un incremento exponencial en los casos de extorsión y fraudes, mostrando una amplia diversificación del delito, que va desde llamadas realizadas por delincuentes que se hacen pasar por personal bancario, extorsiones a negocios o la modalidad de extorsión telefónica.
De acuerdo con datos del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, entre enero de 2020 y principios de febrero 2021 se registraron 34 mil 410 reportes de llamadas telefónicas de extorsión en el país.
En cuanto a la extorsión telefónica, se ha detectado un nuevo modus operandi llevado a cabo por los delincuentes, el cual consiste en recibir la llamada de un presunto abogado en la que hace del conocimiento de la víctima, que un familiar acaba de atropellar a una persona.
También se recibe una segunda llamada de un supuesto agente de seguros, quien notifica a la persona que respondió la llamada, la misma información proporcionada con anterioridad, corroborando así el supuesto que se planteó en la primera comunicación.
De esta manera, los delincuentes hacen la solicitud de un depósito bancario que oscila entre los 50 mil y 150 mil pesos, para evitar el ingreso del familiar al reclusorio por homicidio. Destaca que el depósito de dichas cantidades se realiza de manera escalonada aparentemente para evitar ser rastreado el movimiento por las autoridades.
Por otra parte, se ha tenido conocimiento que otras modalidades de fraude telefónico han repuntado, como lo es el caso de los conocidos como fraude de “la patrona” y “el sobre amarillo”, en el que sujetos realizan llamadas en las que hacen creer al personal doméstico que el empleador se encuentra en una situación de riesgo o de emergencia.
En el primer caso, se solicita a la víctima que tome los objetos de valor para ser entregados a los extorsionadores. En el segundo, bajo la premisa de requerir un sobre amarillo, se solicitan fotos o videos de la supuesta ubicación del mismo, de tal manera que la víctima comparte información del inmueble y los objetos de valor que en él se encuentran.
En este sentido, David Pérez Esparza, titular del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), resaltó la importancia de la consolidación de una base de datos de números telefónicos utilizados para comer estos ilícitos. Sin embargo, los rostros de los extorsionadores siguen inmersos en la oscuridad, actuando sin ser evidenciados, dejando a miles de víctimas tras de sí.
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