Entrada: Los montachoques que nunca se fueron

Por Diana Isabel Herrera

En entregas anteriores, se trató el tema de los riesgos a los que nos podemos enfrentar durante nuestros trayectos cotidianos, especialmente al hacer uso de vialidades principales. Esto es debido a que podemos quedar expuestos a una modalidad de extorsión durante un supuesto accidente automovilístico, denominada “monta choques”.

A pesar de no ser un delito reciente, puesto que se han registrado casos bajo esta modus operandi desde hace 10 años, recientemente ha destacado que las personas dedicadas a este crimen, han mejorado sus técnicas para seleccionar a los objetivos.

Usan aplicaciones gratuitas, las cuales permiten usar la placa del vehículo objetivo para obtener un número de serie, que posteriormente es ingresado en otra plataforma, la cual informa si el vehículo en cuestión está asegurado.

Lo anterior sirve para que los criminales seleccionen de manera específica los vehículos, dado que la cantidad que se puede obtener por pago de los daños es mayor si el vehículo no es asegurado, a raíz de que la negociación se lleva a cabo directamente con el dueño y no mediante terceros. Sin embargo, no descarte que también se pueda ser una víctima de este delito si su vehículo se encuentra asegurado.

Otro dato que permite fortalecer el caso de los “monta choques”, es el amplio conocimiento del reglamento de tránsito y la regla de deslinde, los cuales utilizan para exigir el pago de los daños bajo el conocimiento de movimientos ilegales como son: corte de circulación (invadir un carril), no mantener distancia y otros.

Cabe destacar que esta operación generalmente se realiza con dos vehículos, uno que a través del uso de las luces y exceso de velocidad incita al objetivo a realizar uno de los movimientos antes mencionados, para posteriormente encontrarse con un vehículo que conduce delante y que de manera brusca frena o baja la velocidad alegando cualquier pretexto. De esta manera la persona afectada pasa a ser el agresor y debe de compensar los daños.

Otro elemento que aumenta el atractivo de una posible víctima, es que esta se encuentre bajo los efectos de bebidas alcohólicas, dado que esta situación no sólo invalida el pago de un seguro, también favorece la posición del agresor ante una autoridad.

La mejor manera de prevenir un delito como este es contar con un seguro vehicular que cubra daños a terceros, mantener una amplia distancia entre carros y conducir siempre alerta.

Para mayores informes: contacto@movisafe.com

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