Entrada: Innovación tecnológica y fraudes bancarios

Por Helio Jiménez

En tiempos de pandemia, el virus Covid-19 ha traído consigo una diversa cantidad de problemas a la sociedad ajenas a cuestiones de salud. Un ejemplo de esto es el incremento de algunos delitos, como es el caso de diversos tipos de fraudes.

De manera concreta, se tiene conocimiento del aumento de fraudes bancarios a través de llamadas emitidas supuestamente desde entidades bancarias y financieras, en las cuales se advierten supuestos cargos no reconocidos de distintas compras electrónicas. Para solucionar la situación, se solicitan datos bancarios, como el número de cuenta, NIP y números de seguridad, entre otros, a la par que las cuentas de las víctimas seleccionadas sufren transferencias e incluso trámites y retiros de créditos.

Los clientes que se ven más afectados son aquellos que han sido despedidos por cuestiones derivadas de la pandemia, a quienes se les ha hecho el depósito de la liquidación correspondiente al cese de la relación laboral.

Otro perfil de clientes que se han visto afectados por estos fraudes telefónicos, son aquellos que han solicitado y recibido algún préstamo, quienes en días posteriores reciben una llamada por un falso personal bancario que les informa que sus cuentas han sido presuntamente vaciadas. En ambas situaciones, los afectados han expresado la posible implicación de empleados o la vulnerabilidad de los datos por parte de las instituciones bancarias.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), encasilla este tipo de delitos como vishing, y lo denomina como “un tipo de estafa que se realiza a través de llamadas telefónicas y busca obtener tus datos bancarios”; en algunos casos se da al recibir un mensaje de texto de una supuesta institución bancaria y dar respuesta a su contenido, el cual usualmente hace referencia también a cargos no reconocidos. Dicha dependencia gubernamental también reitera que ni entidades bancarias o financieras ni los operadores de tarjetas de crédito solicitan datos personales a los clientes, a menos que el usuario contacte primero a la institución financiera.

De acuerdo a la Asociación de Bancos de México, estos delitos se han incrementado en un 120% respecto al año pasado y, a su vez, dicho organismo ha emitido una serie de recomendaciones para evitar este tipo de delitos, tales como no proporcionar información personal sensible, desconfiar de números desconocidos y realizar aclaraciones con el banco, entre otras.

En este aspecto, destaca que algunas instituciones bancarias dictaminaron como improcedentes algunas quejas de los usuarios al alegar que el mismo usuario proporcionó voluntariamente información sensible.

Las vulnerabilidades en materia de seguridad van a la par de los avances tecnológicos. En estos tiempos pandémicos, los delincuentes también han innovado, y se han adecuado a las circunstancias imperantes, por lo cual, las medidas de prevención deben ir en la misma dirección.

Para mayores informes: contacto@movisafe.com

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